martes, 13 de septiembre de 2011

Tira y afloja

Al principio, yo no conocía ese juego, ni imaginaba que tenía un nombre y unas reglas. El que sí lo sabía era Sirio y enseguida intentó enseñarme a jugar.

Como todos los cachorros, cogía cualquier cosa que estuviese a su alcance (una pelota, un calcetín, una zapatilla...). Cuando yo intentaba quitárselo de la boca, se ponía a tirar como si le fuese la vida en ello. Lo extraño era que, si yo lo soltaba, en lugar de marcharse triunfante con su trofeo, volvía y me lo acercaba a la mano. Tardé en entenderlo, los humanos somos tan torpes... Creía que era para entregármelo, pero no. Era para que yo tirase otra vez.

Confieso que me daba un poco de miedo. El cachorrillo adorable se convertía en un loco de ojos desorbitados, que gruñía y agitaba la cabeza. No sabía si sería bueno para él, si estaría fomentando su agresividad.

Pero llegó Jean Donaldson al rescate. Dice, en El choque de culturas
"El juego no convierte al perro en un depredador. Ya lo es. El juego es una válvula de escape".

"En las observaciones que he realizado, nunca he podido establecer una correlación entre jugar habitualmente a tirar de la cuerda y un incremento de los incidentes de agresión. Si alguien da a concer datos fiables y controlados, asumiría de inmediato las medidas oportunas, pero hasta la fecha sólo se ha registrado una actitud que, teniendo en cuenta como se acelera el perro, debe de ser mala. A la gente no le resulta nada fácil presenciar cómo se comporta verdaderamente un perro".

"No se trata de un enfrentamiento entre tú y el perro, sois tú y el perro contra el objeto del que estáis tirando". 
Donaldson da tres reglas imprescindibles para los juegos de forcejeo:

1.- El perro deja el objeto a la orden.
2.- El perro no vuelve a atrapar el objeto hasta que se le invite a ello.
3.- Tolerancia cero en accidentes.

Hay instrucciones detalladas en Es sobre perros. También me han sido muy útiles los consejos que da Rodrigo Trigosso en De Perros para enseñarle a soltar a la orden. Estamos en ello y progresamos.

Por cierto, creo que es bueno tener un juguete para usar solamente en este juego. Así no se pondrá a tirar de todo lo que pille. Los hay estupendos en las tiendas de animales, pero yo prefiero "fabricarlos" en casa, como el de la foto. Compro cuerda gruesa, corto un trozo del tamaño adecuado y le hago unos nudos fuertes. Fácil y económico, que no están los tiempos para despilfarros.

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